Éxito rotundo. Es lo primero que se puede decir de la nueva versión de ‘La Bella y la Bestia’ en lo que a cifras se refiere. La cinta se ha convertido en el sexto mejor estreno de la historia del cine en Estados Unidos, con una recaudación de 175 millones de dólares. En España, por su parte, el ‘nuevo clásico’ Disney logró 5,6 millones de euros de viernes a domingo, lo que la posiciona como el mejor estreno del año -al menos de momento-.
La pregunta es… ¿más allá de las cifras, es realmente buena esta película? ¿aporta algo novedoso respecto a la versión inicial del cuento? Aquí descubrirás 10 razones que explican por qué sí merece la pena ver este film:
Lo mejor de ‘La Bella y la Bestia’ es…
1. Emma Watson y su mejorada Bella: Por todos es sabido la defensa a ultranza que lleva haciendo la actriz desde años atrás sobre la igualdad de género. Como Embajadora de Buena Voluntad de la ONU, Watson no ha querido desaprovechar la oportunidad para incorporar algunos sutiles cambios en el personaje estrella de la película. Su Bella es algo más feminista: es inventora -como su padre-, lleva unas botas con las que pisar fuerte sobre el terreno -a diferencia de las francesitas del personaje original-, las enaguas bajo el vestido azul de campesina son sustituidas por otras con forma de pantalón… Son algunos de los nuevos detalles que podrás ver.
2. Decorados de escándalo: Sin duda cuando veas la película tendrás la sensación de haber entrado de lleno en el cuento de Disney. Todos los decorados tienen una gran capacidad de atraer al espectador y llevarlo de viaje hasta 1991 -año de estreno de la versión animada-.
3. Un ambiente aún más francés: Basta con escuchar la voz de Lumière -el candelabro- para recordar dónde está localizado este cuento, tanto en su edición de los años noventa como la de 2017. Sin embargo, la nueva versión va un paso más allá. Inspirada en la Francia del siglo XVIII, varias partes del guión hacen alusión a esta época. Asimismo, los objetos del palacio de la Bestia están inspirados precisamente en la decoración barroca del momento. Por no hablar de la recreación que se hace del París de esos años -sin la Torre Eiffel evidentemente-. El pueblo de Bella se ha creado tomando como inspiración la localidad de Conques -en el sur de Francia-, la cual se encuentra a unas dos horas de Toulouse.
4. Descubrirás qué pasó con la madre de Bella: Una de las nuevas tramas argumentales que aporta esta película es la explicación de por qué la madre de Bella no aparece en la versión animada. ‘El Rey León’, ‘Bambi’, ‘La Cenicienta’… son algunos de los largometrajes de esta factoría que han mostrado desde su inicio el fallecimiento de alguno de los progenitores. Sin embargo, en ‘La Bella y la Bestia’ jamás se supo por qué la joven sólo vivía con su padre.
5. Nuevas canciones y más protagonismo de personajes secundarios: La cinta dura unos 40 minutos más que el clásico de 1991. Esto, sin embargo, no la hace más ‘pesada’. Se trata de pequeñas escenas de como máximo 4-5 minutos que se van añadiendo alrededor de la cinta, con lo cual es espectador apenas se percata de esta mayor extensión. Estos tiempos sirven para crear nuevas piezas musicales -unas cuatro aproximadamente, por ejemplo, una canción en solitario de la Bestia- y dar mayor relevancia a personajes como Maurice -el padre de Bella-, Le Fou -la mano derecha de Gastón- o, incluso, los siempre memorables Lumière y Ding Dong.
6. Llamamiento a los fans de ‘Harry Potter’: No cabe duda que la elección de Emma Watson como protagonista es un auténtico reclamo para los seguidores de las aventuras de Hogwarts. Además, curiosamente, en la cinta coinciden dos personajes de ‘Harry Potter’: la inteligente Hermione -Watson- y la alocada profesora de Adivinación mágica, Sybil Trelawney -interpretada por Emma Thompson, quien se convierte en la entrañable Señora Potts-.
7. Un teatro-musical a precio de cine: El estilo de grabación recuerda en parte a ‘Into de Woods’, esa película Disney -también musical- que entremezclaba diferentes historias de cuento. Pero lo que hace especial a ‘La Bella y la Bestia’ es que consigue engañar al espectador y hacerle creer que está en un teatro en lugar de una sala de cine. El ambiente es tan envolvente que recuerda a la sensación que se vive viendo el musical en directo de Disney.
8. Sin sorpresas… pero con gran emoción: La película no pretende sorprender con su argumento, ni con sus guiones, ni siquiera con sus personajes. Su truco está en trasladar al espectador al pasado y hacerle vivir la magia de la versión animada en estado puro. Como espectador, el mayor miedo que puede generar esta cinta es el de llegar a aburrir. Al fin y al cabo, ya se conoce toda la historia e, incluso, prácticamente todas las frases de la película. Sin embargo, hay algo que va más allá de todo eso y que hace que este largometraje sea tan especial.
9. Mucho mejor que otras re-ediciones de cuentos Disney: ‘La Cenicienta’ ya intentó probar éxito con su versión real en el año 2015. También lo hizo ‘El libro de la Selva’ en el 2016 o incluso, de forma bastante diferente, ‘Maléfica’ en 2014. La historia que narra la importancia de la belleza interior ha superado en taquilla a todas ellas pero, también, en lo que a perfección se refiere. Y más cuando partía de una desventaja: atraer y gustar sin aportar prácticamente nada realmente nuevo.
10. La difícil tarea de Emma Watson: Como razón número décima quizás citaría el valor añadido a la interpretación de Watson que, si se piensa bien, se pasó medio rodaje completamente sola, hablando a recreaciones de ordenador -la mayoría de los objetos del palacio-. Su interpretación, unida a la gran belleza visual de la cinta, hacen de ‘La Bella y la Bestia’ (2017) una película que debe estar en todas las estanterías de los amantes de la factoría Disney.
Y hasta aquí mis motivos que defienden por qué ver esta película Disney -tanto en versión original como la doblada al castellano- merece la pena. ¿La habéis visto vosotros ya?
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Santy Torres 